martes, 11 de octubre de 2011

Casas de Acogida: ¿Lucro o Protección?

Si bien es cierto, las casas de acogida como un recurso expedito ante nuestra sociedad son vistas en cierta forma como algo prolijo que busca y ayuda al desarrollo optimo para un individuo. No debemos asumir que estos hogares solo atienden a mujeres golpeadas o psicológicamente dañadas, a esto también se suman niños desprotegidos, ex reos, tercera edad, animales, entre otros.
Por ello, además de llevar a cabo políticas sociales de sensibilización, prevención, entre otros, son necesarias las medidas y recursos especiales que den respuesta a situaciones extremas. Con esta finalidad se crean las Casas de Acogida como recurso social de carácter temporal para personas que habiendo sufrido alguna problemática social grave, carecen de recursos, apoyos sociales y familiares.

Las casas de acogida son establecimientos residenciales no permanentes destinados a acoger y prestar el tratamiento que requieran las personas  durante un periodo de tiempo determinado, siempre que aquellas se encuentren en una situación grave, pero realmente lo que nos debemos preguntar es: ¿son óptimos estos hogares para el vivir diario de las personas?, ¿cuentan con financiamiento estos hogares?

Esta premisa nos da a reflexionar que de cierto modo estos hogares”express”, no siempre alcanzan a reunir sus propios recursos, y esto, de manera burda lo podemos ver en la “comida” ya que la mayoría de las veces o es muy poca, o no hay, lo que conlleva a una mala alimentación y ´por ende la finalidad que tiene el hogar no se cumple.